En este día por todo México las Mamis nos vemos orgullosas al lado de nuestros hijos, quienes vistiendo sus uniformes o atuendos solicitados por los profesores, bailarán, recitarán o serán los maestros de ceremonia en el evento que fue preparado en secreto para hacernos pasar una mañana o tarde, muy contentas, esperando que el número que nos fue otorgado al llegar, sea uno de los premiados para que nuestro retoño nos haga la entrega del regalo, y orgullosas gritemos ¡¡¡Bravo ese es mi hijo!!!
Parece mentira, pero esos festivales escolares están en mi recuerdo, Dios como han pasado los años, han crecido esos niños que en el kinder bailaban o recitaban un poema; las mañanas en la primaria, abanico en mano, para refrescarme, pues se hacían en el patio de la escuela, donde todos los días ellos iban a adquirir nuevos conocimientos; aquellos años de secundaria o preparatoria, donde tuve la suerte de ganarme un premio, y verles participando como solista o en grupo, hoy a la distancia se hicieron presentes vía telefónica, para felicitarme y desearme lo mejor. Mi hija por trabajo la veré hasta este próximo fin de semana, que vendrá al puerto y aprovecharemos a saludar a mi má.
Mi hijo el fin de semana vino a pasarla en casa, pues está en sus últimos días del 8° semestre, que termina el próximo 20, y trajo consigo mi regalo, el cual estoy estrenando en este día, y se llevó el que entregó a mi má de parte de todos y le tocó estar con sus abuelitos comiendo delicioso en un Restaurant de Mariscos muy afamado del Puerto, ya hasta el menú me dió vía celular. Imagínense el aperitivo para dar paso a las Ostiones a la Rockefeller, Tostadas de Camarón y Robalito al Ajo, ya ni puse atención de la sopa, pero el postre si lo escuché, Fresas con Chocolate, mmmmmmmmm.
Ni modo, alguien tiene que representar a la familia cuando no podemos estar todos juntos y disfrutar el momento.
Felicidades Má, ya te veré Dios mediante el fin de semana para darte tu abrazo que te dí vía teléfono de manera verbal al empezar este día y seguir celebrando.
Gracias a Dios por este día y la oportunidad que me dió al ser Madre y la dicha de recordar es vivir, hasta se me escurrieron mis lágrimas de la emoción, son unos hijos ejemplares. Los quiero enanos.
Con cariño de su Má.
